El futbolín profesional catalán clásico está hecho con materiales de primera calidad y los muñecos también son de un material resistente y tienen brazos articulados y piernas abiertas. Sus tabicas son de madera y cuentan con un grosor de 37mm. En cuanto a las barras metálicas de los lados, son las que sujetan a los jugadores y están confeccionadas con acero cromado y un grosor de unos 14mm. La puerta metálica del monedero tiene una cerradura de seguridad.
Es un futbolín profesional cuenta con un mecanismo de caída de bolas, que resiste sabotaje y errores. Las medidas de un futbolín suelen ser de 166x92x96 y tiene un terreno de juego de 143 x 85,5 y pesa unos 160 kg.
¿Cómo es el futbolín profesional de Futbolines Quimera?
En Futbolines Quimera somos especialistas en la elaboración del futbolín profesional y somos artesanos, por lo que fabricamos manualmente cada uno de nuestros productos. Utilizamos madera de máxima calidad de haya roja vaporizada y nuestro futbolín catalán original alcanza los 150kg y presenta acabados en estándar, roble o lacado.
El futbolín profesional es un elemento que viene fabricándose desde los años 50 y es el clásico futbolín catalán profesional, que cuenta con una amplia historia en la que ha conservado su esencia y diseño más auténticos. En nuestra empresa contamos con más de 30 años de experiencia y construimos este modelo clásico, utilizando materiales de primera calidad que aportan la robustez y la tradición más auténtica.
Un futbolín profesional, que responde a las necesidades y preferencias de los amantes de esta pieza
Los fabricamos con aluminio inyectado y los pintamos manualmente. Son de piernas separadas y esto permite tener un mayor control de la bola. Los jugadores cuentan con una separación de 16mm en la pista, que corresponde a la mitad del diámetro de la pista y el portero de 12mm. Los jugadores están fijados a las barras a través de un tornillo y una tuerca empotrada. Desde Futbolines Quimera, tenemos en cuenta todos los detalles.
Se elabora con madera maciza de haya roja que tratamos y pintamos, para acabar con un barniz de poliuretano. Cuenta con un cajón exterior para la recaudación y cuatro niveladores que le porporcionan una mayor estabilidad en el juego. La pista está hecha con resina fenólica de 8mm y serigrafiada de manera artesanal.
Los detalles son imprescindibles y utilizamos cojinetes que están cromados de 35 mm y se elaboran con un interior de nylon. También disponemos de protectores para las barras. Las molduras laterales, por su parte, y las de la portería están elaboradas con la curvatura que requiere el futbolín profesional para que la bula suba y baje, sin que se salga del campo.